Doctora en Biología Molecular por la Universidad Central de Venezuela
Graduada en Biotecnología por la Universidad de Extremadura, BIOTECH MEDICAL SIMULATION S.L., info@biotme.com.
La simulación médica ha emergido como una herramienta invaluable en la formación de profesionales de la salud, aportando soluciones a preocupaciones clave como son la ansiedad del estudiante y su falta de confianza durante las prácticas clínicas al enfrentarse a los casos en la vida real. Este enfoque innovador de los simuladores no solo impacta positivamente en la preparación de los futuros médicos y del personal de diversos servicios de urgencias, sino que también alivia el estrés experimentado por los médicos adjuntos en las situaciones de estudiantes prestando atención al paciente real.
El aprendizaje en el entorno del mundo real debe ser parte de todos los planes de estudio de los grados en ciencias de la salud, y estar más estructurado al detalle en los programas de la formación especializada.
La transición de la teoría a la práctica clínica no es fácil y puede resultar abrumadora para los estudiantes de Medicina. La ansiedad y la falta de confianza son fenómenos comunes que surgen cuando se enfrentan a situaciones de atención al paciente real por primera vez y pueden afectar silenciosamente su rendimiento y la seguridad del paciente. La presión de aplicar sus conocimientos en un entorno clínico puede afectar su actividad y la calidad de atención que proporcionan, aún sin ellos saberlo. Este escenario puede desencadenar dudas internas sobre sus habilidades y contribuir a la percepción de inseguridad.
La formación del personal sanitario tiene un soporte fundamental en el aprendizaje práctico de la mano de un tutor. El médico adjunto es el profesional experimentado que tiene la responsabilidad de asegurarse de que el estudiante de Medicina, después de la formación teórica, adquiera las habilidades y los conocimientos necesarios para convertirse en un médico competente. Uno de los roles más relevantes del médico adjunto durante las primeras prácticas de los estudiantes sobre un paciente real, consiste en la vigilancia y la guía del estudiante de Medicina en la realización de esas prácticas clínicas. Es su responsabilidad garantizar que se sigan los protocolos y los procedimientos adecuados, supervisando la seguridad tanto del paciente como del estudiante de Medicina.
Durante la supervisión y guía de los estudiantes en las prácticas clínicas pueden presentarse situaciones que estresen a los instructores. El estrés que se genera en los médicos adjuntos es un punto crítico. La responsabilidad de guiar y evaluar a los aprendices, combinada con la urgencia de garantizar la seguridad del paciente, puede generar tensiones significativas. Las dudas sobre la competencia de los estudiantes -algunas veces varios a la vez- y la presión inherente a las tomas de decisiones rápidas, pueden afectar la calidad de la enseñanza, pero también es crítico el aumento de la carga psicológica de los médicos adjuntos.
Los estudiantes que se inician en la práctica clínica carecen de los conocimientos clínicos, de la destreza, del pensamiento rápido y de habilidades de comunicación con el paciente. Debido a estos factores pueden experimentar ansiedad y falta de confianza al estar en las prácticas en el entorno clínico real.
La simulación médica se presenta como una solución efectiva para abordar estos desafíos. La práctica en un entorno seguro, como es la enseñanza con simuladores, puede ayudar a los estudiantes a actuar de forma más tranquila, adecuada y competente para el momento de la atención al paciente.
Los simuladores médicos son herramientas modernas, que recrean entornos clínicos realistas, facilitándole a los estudiantes practicar y perfeccionar sus habilidades en un ambiente controlado y libre de riesgos, para que actúen con confianza y puedan reflejar los conocimientos teóricos. Este enfoque proporciona una transición gradual y estructurada hacia la atención al paciente real, mitigando la ansiedad y aumentando la confianza del estudiante.
Figura 1. Simulador médico BIOT-LFIS. Simulador de fístulas arteriovenosas de BIOTECH MEDICAL SIMULATION, empresa que desarrolla simuladores médicos para mejorar la confianza del estudiante y favorecer la formación de los profesionales sanitarios. Puede encontrar vídeos demostrativos de su uso y técnicas en https://biotme.com/videos/.
El uso de simuladores en los escenarios clínicos permite a los estudiantes familiarizarse con procedimientos y situaciones, utilizando sus conocimientos teóricos y fortaleciendo su confianza en sus habilidades clínicas.
La educación basada en la simulación médica permite a los estudiantes experimentar escenarios que pueden presentarse con una baja frecuencia o que sean de alto riesgo. Así mejorarán sus conocimientos, habilidades y actitudes. La educación basada en la simulación médica también puede utilizarse como solución alternativa a otros problemas como la falta de confianza de los estudiantes a la hora de prestar cuidados reales a los pacientes.
La retroalimentación inmediata y constructiva de los instructores durante las simulaciones médicas contribuye a un aprendizaje más efectivo y fortalece la confianza del estudiante.
Los simuladores permiten a los instructores evaluar las habilidades de los estudiantes en un entorno controlado, reduciendo la incertidumbre y el estrés asociado con la supervisión en situaciones reales.
La capacidad de repetir escenarios y abordar debilidades específicas de los estudiantes facilita la enseñanza y disminuye la presión sobre los médicos adjuntos.
La simulación médica garantiza que los estudiantes adquieran y perfeccionen habilidades antes de aplicarlas en pacientes reales, reduciendo el riesgo de errores y mejorando la seguridad del paciente.
Los simuladores permiten practicar situaciones de emergencia, preparando a los estudiantes para respuestas efectivas y seguras en entornos clínicos críticos.
La capacidad de monitorear el progreso de los estudiantes a lo largo del tiempo brinda a los instructores una visión integral de su desarrollo, aumentando la confianza en la competencia de los aprendices.
La implementación exitosa de simulaciones médicas refuerza la credibilidad y la efectividad de los programas de formación.
Los simuladores permiten adaptar la formación a las necesidades individuales de los estudiantes, abordando debilidades específicas y garantizando un aprendizaje más efectivo.
Los estudiantes de Medicina necesitan estar expuestos repetidamente a experiencias educativas con simulación médica. Esto les permitirá adquirir una sensación de tranquilidad estabilidad psicológica para aplicar, de forma competente, los tratamientos médicos durante la práctica de la atención sanitaria.
En ocasiones existe una limitación práctica, y es que los estudiantes de Medicina no tienen suficientes oportunidades de conocer a los pacientes durante las prácticas clínicas en los hospitales. Por lo tanto, para producir médicos excelentes, los estudiantes deben tener más oportunidades de experimentar la educación teórica recibida con la simulación médica para que puedan experimentar las condiciones que encontrarán en el mundo real.
La simulación médica surge como una herramienta poderosa para combatir la ansiedad del estudiante, la falta de confianza y el estrés del médico adjunto en situaciones clínicas. Al incorporar simuladores en la formación médica, se promueve un entorno de aprendizaje seguro y controlado, que beneficia tanto a los estudiantes como a los instructores. El aumento de la confianza, la reducción del estrés y el fortalecimiento de las habilidades clínicas, contribuyen directamente a la seguridad del paciente y a la excelencia en la atención médica.
En los centros educativos, la formación con simulación médica puede proporcionar una experiencia similar a las condiciones reales, y debe utilizarse para formar médicos con una excelente competencia médica.
La simulación médica, sin duda, se erige como un pilar esencial en la evolución continua de la enseñanza médica.
Contáctanos a través de nuestra web https://biotme.com/ para descubrir y explorar más sobre las innovaciones educativas utilizando los simuladores médicos.
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